
El montaje es el tercer momento de escritura en el proceso de creación cinematográfica. Esta fase requiere de una nueva mirada frente al material, a veces distante de las ideas o intenciones iniciales.
Relacionándonos con este material de manera íntima, podemos descubrir aquello que esconde y, quizás, un orden secreto con el que relacionar las imágenes y sonidos: un gesto, una mirada, un espacio, el cambio de expresión en un rostro, o una ráfaga de viento se pueden convertir en la nota que hilvana o la que irrumpe y desmorona la armonía de un tejido de sensaciones y emociones indescriptibles.